el petróleo no hace la felicidad Es una historia que merece ser contada. Claro, como suele ocurrir con las historias que merecen ser contadas, hay muchos modos de contarla. Y las diferencias no son inocentes.
la cultura del papel en peligro La industria del papel entró en pánico: eso se decía por primera vez en 1974, entre las réplicas del terremoto por el precio de los hidrocarburos. Su costo perforaba todos los techos y la crisis #19 publicó una radiografía global del sector, a cargo del periodista Carlos Villar Araujo, que un año después, por otra investigación sobre el petróleo, fue secuestrado por la Triple A y luego viajó al exilio. Hoy la aventura de editar publicaciones impresas se parece a una epopeya y vale la pena recobrar la fuerza de aquellas indagaciones.